lunes, 27 de febrero de 2012

Frases chotas: Reload

Las frases chotas recargadas…ahí van

  • Viaje a Bustamante y Charcas. Mujer de 60 y pico y su padre. Hablan de su empleada doméstica, habla ella, el padre ni siquiera asiente, apenas escucha: qué se creen? Ayer a María Emilia (nombre oligarcón aunque no sea potestad de ellos, me remite a las trillizas de oro) le pidió 800 pesos para irse de vacaciones! Y un mes se quiere ir!! Ni yo me voy un mes!! (claro, no te vas vos un mes, cómo se va a ir una negra de mierda un mes de vacaciones, a quién se le ocurre?)…se creen que pueden discutir todo. Yo le dije a María Emilia, no le digamos cuando la vamos a necesitar porque si le decimos tantos días acá, tantos días allá, ésta (con desdén el ésta, con odio de clase) lo va a tomar como un paquete y va a pedir más plata y yo no quiero que sea un paquete…es un problema hoy tener una persona en casa…(qué tiempos aquellos en los que las empleadas domésticas eran tratadas como esclavas…cuánta nostalgia, no señora?, ahora se quieren ir de vacaciones, solo a estos malditos populistas se les ocurre que los negros necesitan vacaciones!!)

  • Situación ocurrida en la quiniela a la que #madre va a comprar el Telekino. Hay una tele prendida en el local. No sé que canal pero estaban pasando una nota sobre algún choreo o algo así. Una vieja (chota): esto es lo peor que hemos tenido! Antes no pasaban estas cosas! Esto es una dictadura! Al contármelo #madre me dice: viste que a mi no me gusta discutir pero no me aguanté. Agarré y le dije: usted vivió en la época de Videla, señora? Y en la época de Menem?...no quiero hablar de política, contestó la vieja chota (ahora no querés? Qué creés que estabas haciendo?) yo tampoco dijo #madre. Pegó media vuelta y se fue.

  • Febrero. 40 grados. Llevaba a una señora por Honorio Pueyrredon. Pasa un tipo tirando de un carro lleno de cartones. Un cartonero. Dice la mujer, 60 y pico ponele…mirá ese pobre…(bueno, qué bien! Un toque de misericordia, nosotros con aire acondicionado y el tipo yugando con ese calor, pensé) y peor los caballos que no les dan ni agua y se mueren los pobres…Pregunta: el calor afecta las neuronas o el corazón?

  • Me sube un flaco por la zona de Aeroparque. Se dirige a Belgrano. Tomo Figueroa Alcorta y bajo un toque la velocidad porque hay una cámara fotográfica de control de velocidad, la máxima es de 60 km. x hora. El tipo debía andar por los 40 y tantos…las odio las cámaras, siempre tuve la fantasía de andar con una metralleta y reventar todas las cámaras de la ciudad…(faaa, hay que tener esa fantasía eh? no es joda, #americanpsycho).

  • 2 viejas, perdón, señoras mayores, van a cobrar la jubilación. Una se dirige a la otra y le dice: estás segura que este es el camino? Si señora, me meto. Le dice bajito a la otra: para mi que nos está paseando… #tenaz

  • 2 niños pasajeros con su madre. Uno le dice a la madre: dame plata. estoy haciendo todo para tener mucha plata mamá. Salta el otro, a los gritos, berreando: yo también quiero plataaaaa!!... #niñoscapitalistas

  • La presidenta es una mezcla de Susana Gimenez y Hugo Chávez, hasta habría tomado clases de actuación, Nelson “el roña” Castro.

  • Si la operaban del apéndice también iba a mostrar la cicatriz?, Fernando “ultra gorila” Bravo, tras la aparición de CFK luego de la operación. Cris debería hacerse alguna intervención en la concha y mostrarla, así, por una vez en su puta vida, el gorila de Bravo ve una buena concha peronista. Perdón por la grosería pero si hay un gorila que me enferma es Fernando Bravo. Y los editoriales de Leuco en su programa de radio. Y eso que habré escuchado 2 como máximo…

  • …si esto hubiera ocurrido ayer (feriado) hubiera sido una cosa mucho menor (la tragedia del tren)…los dos primeros vagones estaban abarrotados de gente y tenía mucha más carga como producto de la costumbre del público de tratar de salir primero en los andenes…Schiavi, secretario de transporte. Qué decir? Sin palabras.

Como siempre, frases chotas para todos los gustos…

viernes, 24 de febrero de 2012

El 38-La esperanza

29 de enero. Hacía tiempo que estaba buscando el momento. Siempre encontraba otra cosa para hacer. Obligaciones, flojera, lo que fuera. Al final lo hice. Un viaje hacia mi niñez, hacia el lugar en el cual me críe. Mi primera infancia podría decirse. La construcción de los primeros recuerdos propios. No lo que te cuentan que hiciste.

El 29 de enero es el aniversario de mis viejos. Le propuse a #madre ir hacia el barrio de mi infancia. Mi viejo ya no está. Pero está. En un punto ese viaje era rememorarlo, en el día de su casamiento. Volver a él, aunque nunca me haya ido de allí.

La fui a buscar a la mañana. Pocas horas de sueño encima pero esta vez estaba decidido a ir. Un cumpa, @adancito9, astro del #picadonacypop (fulbito cumpa 100%, nuestra Unidad básica futbolera se llama Si Evita viviera sería carrilera, cumpa q quiera ser tenido en cuenta contácteme en Twitter; yo soy alto goleador, en vez del Cave gol soy el tache gol) conurbanero y master de la rosca matancera también, me había dicho que no iba a conocer el barrio, que estaba muy cambiado, me bajó línea a lo loco sobre todo lo que se hizo en estos años. Como si hiciera falta convencerme. Sirvió, su bajada de línea, para cebarme e ir de una buena vez. Tenía razón.

El barrio se llama La Esperanza. Conurbano profundo. KM 38 de la ruta 3. Me fui de allí hace 30 años. Tenía 6 años. Años 79, 80 y 81 viví allí. Qué añitos…los milicos arrasándolo todo. No tengo registro de haber vuelto. A lo mejor de chico, un primo mío seguía viviendo allí. Fue mi compinche de aquellos años. El hermano que no tuve, a veces también mi verdugo. Lo que hacen los hermanos. Era bravo el negro de chiquito. Hoy vive en Entre Ríos, la tierra de su madre. Es más manso que agua de estanque. Otra persona. De chico no había fulbito en el que no terminara a las piñas. Y eso que era un fideo. Pero era bravo, pendenciero como él solo.

Zarpamos. #madre: vamos por Provincias Unidas?. Si vieja, ahora se llama Juan Manuel de Rosas…. Dijo muchas cosas la vieja, como siempre. También yo. Era movilizante, el día y la movida, ir, al fin, al 38, hacia aquellos recuerdos.

El viaje en si fue relajado. Enero=poco tráfico, recambio turístico, lo que el kirchnerismo le permitió también a los negros, el ocio, irse aunque sea algunos días de vacaciones. Se notaba en la ruta semi desierta.

La ruta. Irreconocible para mí. El primer tramo lo había hecho algunas veces. Por laburo. Sep. En el conurbano también, ocasionalmente, toman taxi. De hecho, no hace mucho, me había llevado una mina a Casanova. Nadie me quiere llevar, me dijo. Como bien saben el gremio del tachero tiene sus cosas. A Pilar van. A Casanova no. En fin…

Pero el 38 queda mucho más allá. Bastante antes de Cañuelas pero más allá de Casanova, de Gonza Catán como dice mi prima, de Laferrere. Hablaba de la ruta. Enorme. Amplia. 3 carriles y colectora, iluminación (de la que no disfruté, era de día) a pleno. Cuando viajaba mi viejo, con su Siam di Tella, naftero, a gatas tenía 1 carril de ida y uno de vuelta. Al menos eso recuerdo. Hoy está dividida. No es posible ir por el carril en contramano. Un mini paredón divide la ruta. Los negocios, a la vera de la ruta 3 están a todo trapo. Hay un Shopping en San Justo. Un Shopping! Bocha de grandes supermercados…parece que los negros también consumen, mal que les pese a muchos. Me acuerdo que la salida, para mi tía, (la madre entrerriana de mi primo) era venirse hasta la avenida Alberdi en Mataderos. Hoy no le haría falta.

No faltan los boliches peronistas. Fotos de Cris y unidades básicas por todos lados. @Adancito9 me había dicho que había una rotonda para entrar a La Esperanza. Faltaba para llegar. Todo resultaba novedoso. Solo algunas señales permanentes, que persistieron el paso del tiempo: Jesse James, una cruz gigante, una especie de cohete (ya antiguo hoy, no lo era cuando hace 30 tenía sólo 6) que en la puta vida supe a quién pertenecía, supongo que era una fábrica pero no sé.

Cartel: La Esperanza. El ingreso está igual. Es una especie de torre. Siempre me pareció la referencia de un fortín. Al verla, hoy, me pareció lo mismo. En ocasiones los recuerdos se asocian con el presente. La calle principal, con una especie de rústico (por ser generoso) boulevard, está igual que hace 30 años. Bastante hecha pelota la verdad. Contradicciones del movimiento.

En esa entrada te dejaban los bondis. El 620. En la provincia los números de los colectivos son altísimos. Ahí también esperaba el micro que me llevaba a Cañuelas al preescolar. Odiaba ese viaje. Eso sí que era, para mi, el recontrahiperorto del mundo. Si supieras lo que es el recontra hiper orto del mundo, Lanata. Mi viejo iba de ahí hasta Olivos a laburar cuando trató de rajar del taxi. Por una ruta de mierda iba, no esta ruta que es hoy…

El camino lo tenía en el disco duro de mis recuerdos, todo está guardado en la memoria (temazo de Gieco-La memoria,  http://bit.ly/7MTfcj   ), en mi memoria de niño, como los perros, me acerqué por el olor, el olor del hogar(Al olor del hogar-Bersuit, con este tema lloro siempre,  http://bit.ly/9DMzLt ), por instinto, como si supiera adónde ir para encontrar a aquel niño. En aquellos años apenas había un mercado. El mercadito. El único. Doblé para llegar a la casa como si me hubiera ido antes de ayer. Ni el nombre de la calle sabíamos. Nombre de indio me dice mi vieja. Miro al costado. Fortín Yunca dice. Fortín Yunca le digo y me acordé que era ese el nombre. También la vieja.

Voy despacito. Cuando vivíamos ahí había 4 casas en esa cuadra. 2 de un lado y 2 del otro. Una construcción con balcón y barrotes que a mi me hacía pensar que era un castillo (hoy sentí lo que sentía aquel borrego al ver esa casa, cómo no me iba a parecer un castillo?) y una prefabricada en la vereda de enfrente (ahí vivía una pibita, rubiecita la recuerdo, con la que trepábamos el árbol de mi casa, me gustaba, debo admitirlo, era la nena más cercana). De nuestro lado, la nuestra, nuestra casa, un intento de casa de fin de semana, un chalecito, era un ambiente grande con un parque inmenso alrededor, un pino, el árbol al que trepábamos del cual desconozco la marca (el tipo), daba unas pelotitas amarillas de sabor horrible, la rubiecita las comía sin asco y, en el contorno, una enorme ligustrina, la cual mi vieja se encargaba de cortar y todavía se pregunta por qué tiene artrosis; y otra casa, de material se solía decir para diferenciarla de las que no lo eran. El resto, todo baldío. Campo. No campo como el de la 125. Campo que implicaba la nada misma pero que para un chico es grandioso. Alguna que otra canchita improvisada de fútbol no faltaba.

Hoy: una casa al lado de otra. No nos resultó posible reconocer la cuadra. Iba despacio pero no la encontré. Ni la mía ni la de mi primo. Quedaba al toque del boulevard. No podía ser tan lejos. A la quinta cuadra retomé. No mucho más allá terminaba el asfalto. Humildes las casitas. Está claro. Pero son todas de material me dice mi vieja. Tal cual.

Pensé que, a lo mejor la habían tirado abajo, qué sé yo…tenía un nombre la casa me dice #madre. Cómo era? No me acuerdo. Voy mirando, enfrentado a la vereda que era la nuestra, veo el nombre. Pirucha le digo. Si, dónde está? Ahí. No podía creerlo. Ahí estaban mis primeros recuerdos, mis primeros juegos, la pelota, la noche que me quise ir de mi casa porque mis viejos discutían, el primer chirlo en el culo porque un perro me afanó una zapatilla nueva y no había guita en casa (LA vez que me pegaron…#graciasviejos), el diarero que le fiaba la revista Anteojito a mi vieja…#lagrimon.

Bajamos. Me dejé la cámara digital en el auto. La llevé. Quería un registro de cómo estaba todo. Miramos un toque. La habían ampliado. Ya no estaba el garage que mi viejo hizo para el taxi. Si la subida de cemento. Una pena no haberla escrito de chico. Cómo no lo hice? Me voy al auto a buscar la cámara. Estoy volviendo y una pareja de 40 y pico de años se asoma a la reja a ver que onda. Hablan con mi vieja. Estamos rememorando les dice. Yo la conozco le dice el tipo. Usted es de Lugano 1 y 2. Nosotros estuvimos en su casa.

El asunto fue el siguiente: mis viejos venden. El que compra nunca escritura. Vuelve a vender. El chabón que salió a la puerta es el segundo comprador. Quiere escriturar. El que nos compró se la hace difícil. Entonces recurre a mi viejo que aparecía en todos los papeles que el tipo al que vendimos le dio. Así llegó a nosotros. Mis viejos firmaron para que pueda hacer la escritura. Se entendió?

Pasen pasen nos dicen. Así. De una. Situaciones así sólo se pueden dar con gente que es pueblo. Al menos así lo interpreto yo. Nos hicieron entrar a su/nuestra casa. Nos dejaron tomar fotos. Nos hicieron una recorrida por la misma. Nos explicaron lo que habían hecho. Las reformas. Y como habían mantenido el chalecito original. En el fondo terrible pileta. La había hecho el que nos compró a nosotros. Nos invitaron a tomar algo fresco.

Contaron de su vida. Cuatro pibes nacieron ahí. Lo que sufrieron al mudarse. La desolación que era. Hacía 22 años que estaban ahí, no se irían por nada del mundo dijeron. En la época de Alfonsín nos desvalijaron la casa, contó la mujer. Duhalde hizo desastre acá. No había nada. El hospital que hicieron lo hizo Kirchner, a gente que venía de una villa, Kirchner les dio casas al fondo del barrio, la colectora y la ruta también se hizo con Kirchner. Tenemos un centro de salud en la otra cuadra, una escuela. Hablaron del crecimiento del barrio. Del centro comercial que hay a unas pocas cuadras. De cuánto cambió la zona con la llegada de la Gendarmería al barrio. Esos no se casan con nadie me dice el flaco. Me contaron que donde yo hice el jardín de infantes ahora también hay, además de primaria, secundaria.

Y yo no podía dejar de mirar todo. La alegría por lo que contaban. Y viajar hacia aquel nene. Apenas entré me pareció chico el lugar. Era tan inmenso en mi recuerdo! Gigante, como dice mi sobrino cuando pide que le sirvan Coca Cola y quiere que el vaso quede lleno. Al rato logré congeniar mi recuerdo con la realidad. Era así de grande, no más, no menos. Ya no estaba el pino ni el árbol al que trepábamos ni los eucaliptos de la puerta. Ni la bomba con la que mis viejos (cincuentones entonces) sacaban agua del pozo. Tienen agua corriente? le preguntó mi vieja. Si le dice la dueña de casa. Lo que habrá sufrido mi vieja con esa puta bomba para sacar agua del pozo. Así tiene la espalda…no le preguntamos si también tenían gas, lo que habrán yugado cargando garrafas los viejos…

Nos fuimos. Gracias dijimos. Cuando quieran, nosotros estamos acá, dijeron.
Qué más? #gracias

Acá va una foto

lunes, 20 de febrero de 2012

Y un día volviste...

Y un día volviste a la cancha. Hacía 6 años que no lo ibas a ver a River. La última vez había sido por la Libertadores, contra el Corinthians de Tévez, la noche que Mascherano se hizo echar para facilitarle las cosas al millo. El domingo pasado te invitó un compañero con rosca en Chacarita. Te amenazó con dejarte en la Plata si ganaba River. Te tuviste que fumar no gritar los goles. Estabas en la platea del funebrero. Fue mejor. Pudiste ver la fiesta de la tribuna repleta de River desde otro ángulo. Parecía otra hinchada, nada que ver con la histórica. Con la que alguna vez puteó a Francescoli. La que alguna vez, tras perder con Cruzeiro por la final de la Supercopa, escuchaste en la voz de un hincha de la popu que decía lo amargo que era Ramón Díaz, un goleador del carajo. La que rompía los carnets cuando dirigía Merlo, cierto es que jugaba horrible.

River había perdido todo. Hasta su identidad futbolística y no me refiero solo al pobre de jota jota López. Empezó antes el asunto. Con el karma de no ganar la Copa y suponer que se debía ser picapiedras para ganar. Hoy, con defectos y todo, volvió a intentar jugar como la historia de River manda. Sabiendo que, a veces, hay que hacer cosas que no necesariamente son lindas. Lo que vale es el intento de jugar con la pelota al piso. Estás convencido de ello. Con tipos que saben jugar. Primero un goleador que juega y hace goles como Cavenaghi. Que vino por la gloria, que lo ves correr y matarse en la cancha sin renunciar a su función primordial: hacer goles. Y el Chori. Con su fútbol de potrero, un fútbol que no recordabas que tenía, había jugado poco en tu River. Con volantes con llegada y gol. Con laterales que desbordan y defienden. Con defensores que no la revolean porque si. Con tipos como Ponzio y Trezeguet, el cual llora cuando hace un gol porque es de River, como vos. Y no podés dejar de pensar en jugadores como Crespo y otros que no volvieron y siguen afuera juntándola en pala. Cuánta necesitan? Eso les da una épica diferente a éstos que ponen la piel. Y es por River.

La actitud del gallina de ley te sorprendió. Vos, que siempre puteaste lo chota que era tu hinchada, lo desagradecida por momentos. Te acordás la noche que fuiste con tu viejo a ver a River. Contra Argentinos Jrs. era, un día de semana. Boca perdió contra Estudiantes, con gol de Trotta. Con ese resultado eran campeones sin jugar. Perdieron con gol de Cagna, el Cagna con onda, el peludo, el que jamás imaginaste que iba a ser capitán de tantos Bocas campeón. Y la salida de la cancha fue en silencio. Porque se había perdido, olvidando que se acababa de ser campeón. El aburguesamiento, el acostumbramiento conduce a no disfrutar de nada.

Y te acordás de tu viejo diciéndote, en plenos y gloriosos 90s River no era esto, eh, en los 70s estábamos casi igual que Boca en campeonatos…te costaba entender, eras chico. Claro, él había vivido los 18 años sin campeonatos, esa afrenta, el mismo número que la proscripción del peronismo. Esos fueron sus años de oprobio, de vergüenza si se quiere, de guardarse en realidad pero manteniendo la identidad. Desensillar hasta que aclare como decía el General. Peronista y de River, sin bajar las banderas. Ahora lo entendés mejor. Esos fueron los años de la popularidad masiva del millo, de gritar más fuerte en la adversidad, de su peronización. Para que te escuchen, eso es lo que viste el domingo en el estadio Único de la Plata. Un amigo tuyo, también gallina él, suele decir que por eso siempre detestó a los hinchas de Racing: por ser hinchas de su hinchada. Esa chicana usabas para joder a los bosteros cuando no ganaban y decían que eran la mitad más uno. No es el caso. Es volver a las raíces para recrearse.

Hoy lo interpretás de la siguiente manera: Es una cuestión de lealtad. De lealtad a una causa. Es un término que te gusta, la lealtad. Lo llevás en los genes. Lealtad a una bandera. Sabiendo que no existe la pureza, lo impoluto. Y cuando lo pensás no pensás solo en el fútbol. Vos sabés de qué estás hablando. Aprenderlo fue parte de un proceso. Tuyo y de River. Ya no más ídolos presuntamente impecables como Alonso que eligió irse campeón del mundo. Hoy el ídolo es Ortega, ídolo en desgracia, que pifia, que cae pero que es de River, qué más? Me hablarán de Enzo como ídolo inmaculado te decís. Pero a Enzo lo querés pese a no haber descollado casi nunca con Boca. Era como Rocky en tu adolescencia, siempre a punto de caer, siempre de pie. Hoy, esa hinchada a la que tanto puteaste festeja ganarle a Chacarita, aplaude el precalentamiento de Aguirre, ovaciona el ingreso de Trezeguet porque vino a ascender con River. Y eso es lo verdaderamente te importa. Ser de River por el solo hecho de serlo, por su fútbol, no ser hincha porque se es campeón. Así es fácil ser hincha. Es un momento luminoso de River. Necesitó esto para saber que era ser de River. Para volver a ser de River en serio. Sin miedos, sin traumas, nada más puede pasar, solo queda crecer, vivir y disfrutar. Eso querés, ya no tenés más miedo. Solo sos de River. Y volviste un día a la cancha. Y volviste a disfrutar. Como todos esos que no paran de saltar, de gritar, de festejar su orgullo de ser de River.   

domingo, 12 de febrero de 2012

Pestañas. Hoy: Las Reinas

La siguiente secuencia se produjo hace un tiempo. Fue el año pasado. Era un día feriado. Tengo tal certeza por el hecho de que #sobrina (es la de la foto del Parque de la Memoria. Este es el link:  http://bit.ly/wFxn8O   ) se quedó a dormir. Tiene 7 años. En ese entonces tenía 6. Cuándo me puedo quedar a dorrrrmir, tía? suele ser su pregunta de rigor. Así arrastraba la erre porque la fonoaudióloga le hacía hacer ejercicios para que la pronuncie bien. No me acuerdo como la decía cuando la pronunciaba mal. Me parece que con d. Ya la dice como los dioses. Parafraseando a Cristina, yo, con la nena, no soy neutral.

El punto es que la nena logró su cometido de quedarse a dorrrrmir. Cada vez que puede se tira el lance. Si pasa pasa. Ella se lo tira. No le importa si viene un no. Se lo banca pero sabe que, para conseguir lo que quiere, debe apretar. Salió kirchnerista la piba.

Tanto que, cuando murió Néstor, nos dijo, a mi compañera y a mi, sabiendo pegar en la fibra más íntima, yo sé donde está el marido de la Presidenta, en el cielo con la abuela…(su abuela, mi suegra). Clarísimo que, tras esa frase, siguieron abrazos y besos, también alguna que otra lágrima. Cómo no?

Era feriado decía. Estábamos remoloneando en la cama. Ella y yo. Llegó el desayuno, en realidad decir llegó es una injusticia flagrante, nos lo trajo la tía, #grosacumpa y eso (que mi mujer haga el desayuno) no es cosificación de la mujer, ni estereotipo, pintó así. Otras veces lo hago yo. Casi todas las mañanas. Pero el feriado, con la nena, casi siempre la acuesto. Es justo reconocerlo.

No se de que hablábamos con la bebé (paaabre, le seguimos diciendo la bebé, ni medio rollo con eso, le encanta) y de pronto aparece ella en la tele. Cristina. La reina. Así le decimos en la intimidad. Con cariño. Admiración. No con la envidia con que se lo dicen las Walgers de la vida. La Reina.

El problema es que a la nena también le decimos así muchas veces. Especialmente yo. He aquí el conflicto.

Llega la compañera a la pieza (iba a escribir habitación pero me cabe más pieza, será más ordinario, menos sofisticado, pero me da menos careta, tal vez sea una sobreactuación, no sé…) y le digo, dale, vení que empieza a hablar la reina (a la cumpa también le digo reina, al final le digo reina a todo el mundo… #mentira).

Me mira la nena y me dice: qué tío? (haciéndose cargo del reina)No mamita, digo que empieza a hablar Cristina, pasa que con la tía le decimos así, la reina, en chiste sabés?

No la convencí mucho. Me miró con cara tristona, queriendo comprarme la muy zorrita y me dijo, tío, yo también soy la reina no?...

Ni debo decir que me derretí. Me manipuló como Clarín a la realidad. Obvio bebé, le contesté, vos siempre vas a ser la Reinarecién ahí se conformó.

Y nos quedamos los 3 mirando a la Reina. Tres reinas en un mismo ambiente. Y yo. Y el desayuno. En la cama. Qué más? Casi un rey vendría a ser? #ponele

Nota: las palabras de la reina, la pequeña, las escribí en rosa porque es su color favorito. No podía ser de otro modo.

Aquí va foto de la reina haciendo la V con las dos manos...


jueves, 9 de febrero de 2012

Conocer a Spinetta

Estaba haciendo zapping radial. Pone Vorterix, la nueva radio de Pergolini, engancha 3 temas seguidos de Spinetta. Pasa a la Rock&pop lo mismo. Spinetta en cadena. Qué onda? Era la hora del programa de Closs. Algo está mal pensó. Al rato confirman la noticia. Murió Spinetta. El flaco, como ahora todos se refieren a él. En los noticieros, en las radios, en todos lados, qué son sus primos?

Nunca le dijo el flaco. De contrera nomás. Él le decía elflacoespineta. Para él era una sola palabra. Elflacoespinetta sin más. No era capaz de separar las palabras. Era una sola.

Cuando muere un personaje de esas características no es posible disociar la muerte del hecho de recorrer momentos de la vida personal marcados por la misma. Viajó, imaginariamente, al momento en el cual escuchó hablar del flacoespinetta. Era pendejo. 11, 12 años. Un grupito de amigos de fútbol hablaban del artista. El poeta del rock, como titulan los diarios que en la puta vida le dieron demasiada cabida, salvo por el romance con la Pelleritti. Eran fines de los 80 aproximadamente. Su recuerdo se estaciona en Peluson of milk. De qué estarán hablando se preguntó aquella tarde. No se llevaba mucho con la música. No sabía todavía cuánto le iba a gustar el rock y cuánto influiría en su vida.

Pasó el tiempo. Su adolescencia no contó con la presencia de Spinetta. No lo eligió. En realidad no lo conocía, apenas si ubicaba en su universo rockero Muchacha ojos de papel. Pero estaba inmerso en el metal. El heavy era lo suyo, su espacio era limitado, Spinetta no podía ser más que un blandito, la pose adolescente no le permitía tal tibieza. Era un duro, sin más. Afortunadamente para él, creció.

Allí, en su crecimiento, encuentra el siguiente recuerdo. El recuerdo que lo hace saber que ese día comenzó a conocer a Spinetta. Andaría cerca de los 20 entonces, algo menos tal vez. Era una mañana de primavera. El día de la primavera más precisamente. Participaba de un grupo de estudio y la profesora pidió que organicen una especie de día de la primavera. Que llevaran algo para comer. Nadie imaginó que ella, la chica que le gustaba llevaría una guitarra. No era linda ella. Era rara, era una suerte de hippona pero no del flower power, era dura, rea. Usaba anteojos, tenía rulos sumamente desordenados y una boca inmensa. No de labios gruesos, solo grande, bocona. Creía que tenía la sonrisa de Julia Roberts. Sabía que era solo la sonrisa pero le bastaba, más aún cuando reía, grosera reía, brusca, hacía notar que se reía. Todos se enteraban que lo hacía. A él le sorprendía que se riera de cosas que él decía. Era más grande que él y no podía imaginar que considerara gracioso lo que él decía. Pero así era.

El punto es que ella, la de la boca de Julia Roberts, fue al seudo picnic con una guitarra criolla. Sorprendió por su audacia. Solía hacerlo. Se puso a tocar. Y también cantó. Empezó a castigar duro a la guitarra, se notaba que sabía tocar esa canción. Empezó a cantar…abrazame madre del dolor…qué era eso? Cómo lo fascinó esa frase. Ese día empezó a conocer a Spinetta. Poscrucifixión. Esa fue su primera experiencia con elflacoespineta. Nunca logró cansarse de escucharla. Adora esa canción.

El acercamiento fue con Pescado Rabioso. No parece ser casualidad. Justamente una de las etapas más crudas, más duras de la obra de Spinetta. Posteriormente se volvería otra vez así de rockero con los socios del desierto. Tuvo su época más jazz con Spinetta Jade. La más…melódica? sensible? con Almendra; la más…pop? en los 80…pensó entonces elflacoespineta es como Perón, hay un Spinetta para cada quien como hay un Perón para cada peronista. De haber escuchado lo que se le ocurrió probablemente lo hubiera puteado Spinetta. Estoy hablando de las diferentes facetas de tu carrera le hubiera dicho. Tal vez lo hubiera vuelto a putear pero habría entendido el concepto, la analogía. Para los duros, el flaco de Pescado, para los más cabezones el de Jade, para los pop el ochentoso, para levantar chicas sin dudas el de Almendra. Imagina una nueva puteada por la última caracterización.

La muerte de Spinetta le generó contradicciones. Lo puso triste pero lo fue haciendo calentar lo que escuchaba. Todo el mundo hablando de Spinetta con una familiaridad pasmosa. Lo indignaba. Siempre lo calentó tal cosa. También los seguidores (mediáticos) de Spinetta. Le daban snobs. Como lo que leen a Borges. Yo leo a Borges. Si escucho rock escucho a Spinetta. No se preguntaban que carajos entendían de lo que escribía pero se creían con derecho a preguntarle eso a los negros cabeza que escuchaban a los Redondos. Cantan y no entienden nada, solían decir. Se acordó de eso en ese momento y volvió a darle bronca. Pero no era culpa de Spinetta. Se libró de ello y de ese modo se permitió disfrutar de la música del flaco. Aunque, a veces, le fuera inaccesible su poesía. Igual lo disfrutaba. No así a Borges. Si bien algo leyó no se permite disfrutar de su literatura. Lo puede el desprecio que siente por lo que representa. Y no le gusta que tanto...

Del flaco Spinetta muchas cosas tampoco. Pero de bocha de canciones muchísimo. Y eso está bueno, la sacralización es la verdadera muerte. No admite complejidades, Vida en una palabra. Y sabe que con la muerte de las personas que te marcan se muere algo de uno, de lo que uno fue y es. El tema es poder resignificarlo para saberlo, sentirlo vivo, no te parece? dijo al aire pero no a nadie. Se lo dijo a él mismo pero no solo a él.

Era realmente un tipo querible se dijo, te guste o no su música. Aparte dijo que no ganó un Oscar sino un Néstor en la Casa Rosada. Parece que nacer en el año 50 y ser conocido como el flaco es sinónimo de muerte en plenitud. Murió joven para esta época. Como el otro flaco. Pero sigue ahí. Con sus canciones. Elflacoespineta.

Acá van sus 10 canciones favoritas del flaco…y un par más, con sus respectivos links…      
Hay muchísimas más...gracias flaco...

sábado, 4 de febrero de 2012

El mejor cumpa

…pensando en vos siempre, siempre extrañándote(Indio Solari, To beef or not to beef)

Hace 10 años creyó que se quedaba solo. Definitivamente solo. Creyó que nunca más sería hijo. No fue así. No se quedó solo. No fue así porque él le había dado el ser. Su Ser. Las herramientas para ser lo que hoy era. Y allí sentía que el  mejor cumpa seguía viviendo. Tampoco dejó de ser hijo. Ese espacio entre ellos se mantendría imperturbable. Y así sería por siempre.

De todos modos lo extrañaba. Y cuánto! Un abrazo era lo que más extrañaba. Tanto que la mañana previa a que se cumpla el décimo aniversario de su muerte (la del padre, aunque, en cierto modo, sabe que una parte suya -la del hijo-  se fue con su partida, con su paso a la inmortalidad) mientras estaba manejando, lloró al escuchar Smells like teen spirit de Nirvana. Difícil emocionarse con esa canción. Le costó imaginar la razón. Asumió que era una especie de retorno a un espacio en el tiempo en el que estaban juntos.

El llorar lo vivía como una forma de limpiarse, así vivía las lágrimas, no solo como recuerdo sino como presente. En esas lágrimas estaba el viejo.

Podía verlo, olerlo. Recordó cuando le contaba peleas que tenía con sus pasajeros en el taxi en los 90, los tiempos del menemismo. Tras la discusión, presuntamente, todos le daban la razón: al final lo convencí, decía al concluir la anécdota. No viejo, no los convenciste, te conozco discutiendo, habrán pensado: mejor le doy la razón a este loco antes de que me mate. Quien lo conociera discutiendo sabría que era por eso. Pocas personas tan neciamente apasionadas para discutir de política.

Del viejo mamó el peronismo. De él lo aprendió aunque no lo terminara de entender en los 90. Vos tuviste tu peronismo, yo tengo el kirchnerismo. Cómo te lo perdiste? solía pensar. Hoy sabe que no se lo perdió, que solo se fue para que su hijo se lo cuente así como él le contó la experiencia peronista. Lo compartimos, el peronismo, porque vos me lo contaste; también compartimos el kirchnerismo porque yo te lo estoy contando. Ese es el trato. Tendrá Internet allá? Un diálogo intergeneracional, un diálogo que trasciende la realidad concreta de la vida y la muerte. De todos modos el hijo moriría por verlo discutir hoy, por verlo pelear por el kirchnerismo. De alguna manera sabe que esa pelea hoy se da desde si mismo.

Lo recuerda contándole cuando se volvió de Puerto Belgrano, donde hizo la colimba (Marina le tocó, 2 años adentro) por los funerales de Evita, me comí una noche de castigo por haberme ido. Cómo no se iba a ir? Y ahora está allá pensó el hijo, necesitó pensar, con ella, con el otro viejo que no era SU viejo sino EL viejo de su viejo. Sería mi abuelo...como Cámpora era el tío por ser el hermano del viejo divagó. Con Néstor. Se imaginó el  diálogo de su padre con SU líder (el del hijo): cómo hiciste para levantarte a esa mina? Te debe haber visto mear, flaco… así era. La carcajada del flaco no debe haberse hecho esperar. La recreación literaria lo pinta de cuerpo entero. Así de guarango, así de peronista.  

Se miró a la distancia poniéndole una carta suya en el cajón. También sus lágrimas. Con ellas le humedecía la cara tibia. Ni se acuerda casi lo que escribió en la carta. No se hizo una copia o un borrador. Porque era solo para él. Y se hizo fuego con él.

...soy quien no ha de morir, siempre regresaré, me verás... Link: http://bit.ly/wRFq0l

Cuidá a la vieja le dijo miles de veces. No podía entender porque era tan insistente. Cuidameló le dijo la única vez que la vio a quien, tras su muerte, sería su nuera. Es el más lindo y el más bueno del mundo. El hijo no sabía donde esconderse. Me la vas a espantar viejo. Hoy lo vive distinto. Le estallaba el amor por su hijo, le quemaba, no podía ni quería disimularlo. Así de directo era.

Era del 30, cuando a Yrigoyen lo embalurdaron dice el tango. Él no lo decía porque era tan obstinadamente peronista que ni al peludo nombraba. El único que consiguió que terminara votando a un radical fue Menem. Menem lo hizo. El viejo, en realidad, lo votó a Chacho. Se ilusiono con un nuevo 17 con la renuncia de Chacho. No se dio. Allí se fue su última ilusión política. Hasta hoy que su hijo le relata el kirchnerismo.

La noche previa al décimo año  sin su padre físicamente, el hijo le escribió unas pocas palabras…Pei (así lo llamaba) para vos tan bonita canción (link:   http://bit.ly/cHSHUJ  ), para vos la mejor vida que pueda hacerme, el amor y estas palabras…qué más? Tu viaje no es más que un exilio. Temporario. No vas a volver... volver?, que me dicen que me voy si siempre estoy volviendo, dirías como Troilo, igual que el peronismo, siempre estás volviendo, cómo vas a volver si vos nunca te fuiste? Vos no vas a volver pero algún día nos vamos a encontrar, más allá de que yo te encuentro en cada cosa que hago. En la billetera tengo una frase de una canción, la escribí poquito después del exilio. Dice así: desde que partió su verbo vive en mi carne. Otra linda canción (link:  http://bit.ly/qwvzuF  ) hace muchísimo que no la escucho. Es para vos. Gracias por ser mi viejo y mi cumpa pero como dijo alguien: qué puta suerte que te hayas ido!

Pensando en vos siempre, siempre extrañándote…