lunes, 28 de octubre de 2013

Néstor. 3 años.

3 años, ya pasaron 3 años desde que Néstor, el que vino a proponernos un sueño se nos fue. Es cierto que cantamos que no se fue, que vive en el corazón y que vive en cada chico que cobra la Asignación. Pero también es cierto que su presencia físico-política la extrañamos mucho. Y su ausencia se nota mucho más en momentos políticos complicados como los que se avecinan.

De todos modos con él, que se asumió como parte de una generación diezmada, también vivimos situaciones muy duras. Cómo olvidar su cara, su gesto, ese gesto demacrado, cansado que nos mostró la noche de la derrota con el colorado De Narváez (la ex gran esperanza blanca del establishment). Esa noche se empezó a morir un poco Néstor, esa noche lo noté por primera vez frágil, física y políticamente. Daban ganas de abrazarlo esa noche, de decirle “no pasa nada, no te calentés flaco, ésta la vamos a dar vuelta” aunque esa noche no creyéramos ni un poquito que íbamos a dar vuelta nada, aunque esa noche pensáramos que se nos venía la noche mal porque habíamos perdido el control del Congreso y porque veníamos del pijazo de la 125. En realidad daban ganas de decirle que no pasa nada para que él nos dijera “más vale que no pasa nada pelotudo, ¿vos te pensás que llegué hasta acá para apichonarme porque perdí una elección?, no vengas a romper las pelotas con lamentos pelotudos y ponete a laburar para darla vuelta porque si no éstos nos van a comer crudos. Disfrutá del quilombito que se viene. Va a arde Troya acá. Ésto es el peronismo papá. Esto es lo más lindo del peronismo, ahora empieza la rosca en serio, las peleas, las transas, las traiciones, los reacomodamientos internos. Yo sé que nos van a querer marcar la cancha, que nos van a rodear la manzana, que ya se están probando nuestras pilchas porque dan por hecho que estamos muertos. Estamos muertos si nos quedamos lloriqueando por que nos rompieron el ojete. ¿Sabés las veces que estuve en minoría? Todas las veces que se te ocurra estuve en minoría, siempre la remé desde atrás, ¿o porque te pensás que arreglé con el cabezón? Porque yo era minoría pero sobre todo porque soy peronista. ¿O no decía Perón que si vamos con los buenos solos no llegamos a ningún lado? ¿O no decía que las casas también se hacen con bosta? Dale, que me venís a consolar, ¿sabés las veces que estuvimos en medio del río con agua al cuello? Miles, sin embargo salimos a flote, éste es el momento más lindo de la política como la entendemos los peronistas a ver si lo entendés de una vez, es el momento en el que hay que demostrar quién es más pillo, quién es más político, quién es más peronista a fin de cuentas. No digo que no puedan pasarnos por arriba pero no te creas que se la vamos a hacer fácil. Hoy nos ganaron pero ahora viene lo más difícil para el que ganó, ahora tiene que contruir (no está mal escrito, así lo decía Nestor, contruir no construir, se le iba esa s del medio, no sé si porque la pronunciaba como ese o por cierto tono de provincia, me inclino por la segunda opción), ganar gana cualquiera, el asunto es cómo lo sostenés después, no alcanza con slogans de campaña o lanzar frases vacías al viento. Eso sirve para ganar una elección. Una vez que ganás las elecciones tenés que demostrarle a los aliados circunstanciales que te hicieron ganar la elección que realmente sos capaz de sostener un proyecto en serio. Me vienen con esa boludez de que te acompañan al cementerio pero después no entra nadie. Primero es una boludez tan obvia que ni vale la pena pensarla, más vale, nadie se suicida políticamente, salvo que seas radical claro. Cuando ganás nadie te garantiza apoyos eternos, ¿sabés por qué? Porque no ganás solo, nadie gana solo, te van midiendo los que te acompañan, los que te hacen ganar la elección, te dan la mano a ver que hacés y ahí es dónde tenés que mostrar un proyecto, convicciones, pelotas para sostenerlo aunque vengan degollando, si ven que sos un flancito político te sacan la escalera a la primera de cambio y a los 2 años, a los 4 si querés no pasás de ser una anécdota electoral, un pedo en una canasta…yo sé que algunos se creen que ganaron ellos porque son unos fenómenos, porque tienen onda, porque son más o menos bien empilchados y no son bizcos y tienen la familia modelo y los apoyan los poderosos por obra y gracia de la providencia y de su carisma inigualable. Las pelotas, te apoyan porque están pensando qué ventaja te van a sacar, ¿o te pensás que a mí me apoyaban o me seguían por lindo o porque tenía carisma? ¿Vos me viste? ¿Vos pensás que lo mío fue carisma? Eso no existe, es laburo, es darle todo el día a la política, es embarrarse pero embarrarse en serio, es putear a quien tengas que putear sin importarte las consecuencias. Salvo que quieras ser el gerente de los intereses de otro, seguro que los que quieren ser gerentes de otros intereses también ganan una elección, el tema es ver si los apoyos que consiguen para ganar una elección se convierten en lealtades duraderas. Eso es lo realmente difícil, eso es lo maravilloso que tiene el peronismo, las lealtades existen aunque cuando perdés por cagadas propias y traiciones ajenas los querés mandar a todos a cagar y te querés ir a tu casa porque pensás que son todos unos hijos de puta. Pasa que si no entendés eso no entendés el peronismo. No hay hijos de puta. O si los hay somos todos hijos de puta. ¿O que te pensás que pensó el cabezón cuando me abrí y armé la mía? Pensó que yo era un traidor hijo de puta, claro que sí. Pasa que él se quedó con eso, que Menem lo cagó, que yo lo cagué, que todos lo cagaron y no se puso a ver en qué le pifió él para que le pase lo que le pasó. Ese el error que no hay que cometer: enojarse. No hay que enojarse con nadie, un poco sí porque si no te enfermás pero para adentro, encerrate y puteá a todos los que quieras, pasales facturas políticas dentro de tus posibilidades, lo que sea, pero tenés que tener claro que si alguna vez estuvieron con vos pueden volver a estar con vos. Depende de lo que hagas en la derrota, en la victoria es fácil, todos nos creemos Gardel y todos te soban el lomo, el asunto es en la derrota qué hacés. Contruir (otra vez contruir, construir Néstor construir pero cómo mierda lo paro por una boludez semejante si me está dando una clase de peronismo y de política de puta madre cuando yo como un pelotudo lo fui a consolar pensando que el tipo necesitaba que lo consuelen) desde la derrota tiene su encanto no te creas, te baja a tierra, te hace ver que no sos el más pija del mundo y ojo que no estoy haciendo un culto de la derrota eh? Perder nunca es una opción porque si pierde el peronismo, el peronismo posta, el peronismo que se ocupa y preocupa por los que menos tienen, no pierdo yo, pierde el pueblo. ¿O no escuchaste que los días más felices siempre fueron peronistas? ¿Por qué te pensás que dije que yo no pedía cheques en blanco el día que asumí? Porque tenés que saber si te metés en serio en política y en el peronismo te van a estar midiendo todo el tiempo y tenés que saber estar a la altura de las circunstancias porque si no te sacan la escalera y te vas de cabeza al piso. Andá, ya me consolaste si suponías que me tenías que consolar, ahora rajá, a laburar papá que ésto recién empieza y tengo que llamar a un hijo de puta como yo para ver porque mierda pasó lo que pasó…”

Y en esa hay que seguir, ¿o pensamos que nos hubiera dicho algo distinto un día como hoy? ¿O creemos que él se hubiera quedado llorando por Massa? ¿O imaginamos que nos hubiera dicho “extrañenmé, lloren por mi y no hagan nada, quedensé temblando si un día no estoy y Cristina está en cama”? ¿O nos hubiera dicho “crezcan de una vez, no necesitan una mamá y un papá que les digan qué hacer, vayan al territorio, gestionen, peleen, discutan puertas adentro, piensen porque mierda perdimos dónde nunca deberíamos perder”? Son preguntas, cualquiera puede ser la respuesta cada uno elige cuál prefiere, ¿no era que En la vida hay que elegir? Elijamos.

PD: igual dejános que te extrañemos un poco Néstor, encima ahora que no está Cristina dándonos manija todo el tiempo un poco te tenemos que extrañar en tu aniversario. Y como siempre ¡Gracias Néstor, Fuerza Cristina!  


viernes, 11 de octubre de 2013

#fuerzacristina

¿Es posible estar constantemente con el culo en columpio? ¿Es necesario vivir siempre con esa sensación de abismo en la piel? ¿Será el estigma del tango que llevamos impreso en nuestro ADN nacional? ¿O simplemente será la historia misma del peronismo la que nos hace vivir siempre al borde, al límite? ¿Será, tal vez, simplemente que vivimos así porque somos argentinos (esta última pregunta es medio al pedo, ya dijo Perón que peronistas somos todos así que deberíamos concluir en que ser argentino y ser peronista son sinónimos. #polémico)? Un poco de todo estimo, una multicausalidad como suele decirse en el ambiente histórico para lavarse las manitos y no sentenciar respuestas contundentes ante determinados hechos. Al final el gremio historiador está plagados de tibios, definanséN cagones.

Vayamos al punto esencial de este post. El eje de esta breve reflexión es la operación que se le realizó a Cristina. No nos aflojes Jefa, a seguir para adelante, vos nos dijiste hace algún tiempo que si no aflojamos nosotros vos tampoco bueno dale che. No aflojamos, fuimos para atrás en las elecciones (me refiero a que perdimos, no a que fuimos a menos, que se entienda bien) pero no aflojamos, seguimos ahí al pie del cañón así que vos también. Ni abajo del agua nos dijiste que ibas a aflojar. Estamos seguros que así es pero no nos hagas pegar estos sustos, ¿es estrictamente necesario? Me pregunto preocupado: ¿Estaré chapa como diagnosticaste a distancia a Nelson, el roña, Castro que te hablo aunque no me estés leyendo? Es posible.

No aflojes pero cuidate que si vos te cuidás nos cuidás a nosotros. Veníamos muy (auto) críticos, flagelándonos casi por el traspié electoral y está bueno que sea así porque esa discusión interna nos alimenta, nos fortalece. Seguiremos así pero no te voy a negar que se me frunció un toque el ojete con todo este asunto del fucking hematoma. A propósito: muy ingenioso el cartel que se pudo leer en las afueras de la Fundación Favaloro que decía “Hematoma gorila vas a correr.” El humor popular no tiene límites ni registra dolencia que se le resista así que preparate hematoma que te vamos a correr por Belgrano hasta el bajo.

Otro asunto que me tiene medio loquito. Si bien somos peronistas y tenemos asumido ese asunto de que no es una opción perder y que hay que hacer lo necesario para ganar tengo una pregunta: ¿no es un toque arriesgada la estrategia de operarte el cráneo para subir unos puntitos en las elecciones? Ahora en serio, ¿Se puede ser tan miserable?, ¿puede existir gente que piense eso en serio? Si se puede, me doy cuenta que se puede, cada día que pasa me doy cuenta que la miserabilidad (¿existe la palabra miserabilidad? mi buscador de sinónimos de Word dice que no. Mensurabilidad me tira, tu criterio, querido Word, a la hora de tirar sinónimos está menos laburado que las opciones de predicción de los teléfonos celulares o que las mentadas Lapocalipsi que nos ofrece cada media hora Lila Carrió en TN) no encuentra límite alguno. En el próximo post lo voy a detallar más concretamente, a veces me siento tan gil esperando un poco de respeto, no mucho, un poquito nomás... Hace unos días me agarré en tuiter con un papafrita que hablaba del "cáncer" falso de 2011 (en alusión al tema de la operación de principios de 2012 de CFK) y decía que eran todas mentiras en función de una presunta estrategia de victimización electoral supongo. Si no me equivoco fue como candidato en una lista de Rodríguez Saá en las recientes PASO. Dudo mucho que haya clasificado para las elecciones posta. Propaganda chavista agitaba, régimen totalitario fascista. Mamadera. Lo mal que está cierta gente. Grita en una red social, con nombre y apellido, que es fascista el gobierno y no le pasa nada. Patético fascismo, fascismo berreta, esto con el Duce no hubiera pasado, fascismos eran los de antes (?). Por otro lado, la enfermedad del querido Chávez no fue mentira desgraciadamente. Sucede que para hacerlo creíble Chávez se murió de verdad pareciera, la verdad ante todo. Realmente los argumentos que se tiran para criticar no tienen ni pies ni cabeza.

No nos cambia nada electoralmente este tema de la operación, seremos peronistas pero no llegamos a tanto. No nos importa realmente si cambia o no la tendencia electoral, a ver si soy claro, nos chupa realmente un huevo. El asunto es que estés bien Cris. El resto se revierte. Pensándolo bien esta situación tan crítica que vivimos emocionalmente el fin de semana pasado y el lunes y martes nos une más, nos sirve para darnos que los miserables acechan y que están afuera. Vienen por todo realmente, piden a gritos la muerte como forma de resolver y superar este momento histórico. No los vamos a dejar. Así como Perón se decía a sí mismo el padre eterno que sintetiza y atenúa los conflictos internos vos tenés que ser nuestra madre eterna. Políticamente hablando estamos, lo doy por entendido, lo único que falta es que te pidamos que juegues también el rol de madre de tod@s. Tampoco la boludez.

Todo va a estar bien. A enfundarse en las calzas y a meterle pata para adelante.


Ya lo dice la canción de Ciro: Bailaré, bailarás, bailará otra vez que los astros te van a ver, que un buen trago no viene mal cuando pega la vida con tanta sed.