lunes, 16 de noviembre de 2015

Memoria y futuro de un tachero

-Ya bajó la espuma, el griterío se apagó, ahora estás solo vos, nadie más que vos. Estamos en veda, no le podés echar la culpa a nadie de la decisión que tomes. Un poco de silencio ayuda a pensar en ocasiones, es momento de hacerlo, no te parece? 


-Si, dale. 


-Por dónde empezar no es cierto?
Hagamos un poco de historia, de historia personal, una historia que, como la de cualquiera de nosotros está atravesada por lo que no podemos controlar, por decisiones que no tomamos nosotros concretamente pero que afectan nuestra vida cotidiana. Por eso mismo es momento de reflexionar, porque hay rumbos que se empiezan a esbozar a partir de una decisión política y después no hay vuelta atrás. Las decisiones inevitablemente generan consecuencias.


-Dale, arranca, no tengo todo el día. 


-Bueno, tenés razón, me fui en chamuyo.
Vos trabajaste siempre, desde que terminaste el secundario y, aunque no estuviste nunca en el escalón de los que ligan todos los bifes, tampoco anduviste tirando manteca al techo. 


-Cierto. Y entonces papu?


-Tranquilo, estás impaciente. Vamos al punto. Vos siempre fuiste un laburante, seguís siéndolo. Te acordás de aquella mañana de tu cumpleaños? 


-Cuál? 


-Aquella mañana de 2001.


-Obvio. Cómo no me voy a acordar? 


-Te acordás que saliste a trabajar a las 8 como siempre y volviste a la 1 de la tarde también como siempre y recaudaste 2 pesos con 50 centavos y gastaste 3 con cincuenta de combustible? Es decir, te levantaste para perder 1 peso, te hubiera convenido quedarte durmiendo. Y eso que el taxi era tuyo. Imaginate el que era peón como le iba la cosa.
Te acordás de los rulemanes que comprabas? 


-Si, los chinos. A la primera lluvia se arruinaban y después te hacían un ruido que te enfermaba. Los usaba hasta que era insoportable el ruido. 

-Y de las gomas? Te acordás?


-También chinas eran. Eran tan malas que se ponían cuadradas casi. Duraban nada.


-Yo recordaba una secuencia con el tema neumáticos. Te acordás que una te perdía aire y se te desinflaba? Y que la inflabas todos los días? Y que cuando ibas al telo con tu novia primero la ibas a inflar para poder estar un rato relajado? 


-Me acuerdo. 


-Y cuánto salía una goma? 


-25 pesos. 


-Y por qué no la cambiabas y comprabas una nueva si salía sólo eso?


-Porque no me daba la guita. 


-Te acordás de la movida que tenías que hacer para que te aprueben el tacho para trabajar. 


-Más vale. Como había quedado mal pintado y estaba todo agrietada la pintura un amigo tachero me prestaba el suyo y pasaba la inspección con su capot. No era de ratón que lo hacía te lo juro. No tenía la plata para pintarlo bien. Me acuerdo de mi viejo con la mirada perdida en la ventana del comedor pensando como hacer para pasar la inspección y me acuerdo de su alegría cuando se me ocurrió esa opción. Todos los años lo hacíamos. 


-Tu viejo. Me diste el pie. Era jubilado no?


-Si. Pero tuvo que laburar hasta que se enfermó. La mandaba a mi vieja a cobrar y le preguntaba cada vez que la vieja volvía del Banco ¿cuánto cobré? Supongo que con la ilusión de que alguna vez le aumenten los 150 pesos que cobraba. Con eso pagábamos mis aportes hasta que tuvimos que dejar de hacerlo. Y nunca le aumentaron. 


-Me acuerdo cuando murió pobre viejo.


-Fue terrible. Lo pude velar porque me prestaron guita una prima y mi mejor amigo porque si no...PAMI no estaba funcionando casi, no me cubría nada. 


-Te acordás cuando ese amigo tuyo laburaba de lunes a lunes en un comercio y como no le pagaban se le plantó al jefe con unos compañeros de trabajo y los rajaron a todos. 


-Seee...una locura. Ni derecho a patalear teníamos los trabajadores.

 
-Y el tacho? Volvamos a vos. Cuántas veces lo cambiaste el último tiempo? 


-En 2003 tenía un auto de 8 años de antigüedad, en 2006 ya lo pude cambiar y con mucho laburo los dos últimos que tuve fueron 0 kilómetro. Pude dar el salto sin que nadie me regale nada. 


-Pero antes también trabajabas y no podías dar ese salto.


-Por supuesto que trabajaba, sólo que ahora hay laburo y si te esforzás tenés oportunidades para mejorar. No fue fácil pero ahora se puede. 


-Veo que tenés memoria. No te olvidás de donde venís. 


-Cómo me voy a olvidar? Sé de donde vengo y a donde no quiero volver. Porque tengo memoria sé que si volvemos atrás lo que no voy a tener es futuro. Por eso el domingo voto con memoria y pensando en mi futuro. Y en el futuro de todos porque nadie progresa solo. O nos va bien a todos o no le va bien a nadie. Es sencilla la cosa.
Por eso #mejorScioli

martes, 6 de enero de 2015

Frases chotas. Hoy: Navideñas y otras yerbas

Vísperas de Reyes. Indignado como el compañero Campanella estoy. No sólo por el hecho de enterarme por culpa de los imberbes de La Cámpora que los Reyes Magos no existen si no porque esa noticia implicó algo mucho más catastrófico aún que saber que los Reyes Magos son los padres. No sólo eso. Los Reyes Magos son militantes kirchneristas y de La Cámpora. Vade retro Satanás. El viernes lo charlo en terapia pero sin dudas las consecuencias de esta revelación no serán gratuitas. Espero que la yegua deje de mandarle juguetes a los negros y me pague las sesiones de psicóloga que voy a necesitar para quitarme este trauma.

Nada respetan. Nada. Y lo peor, sin ganas ni calidad. Exentos de dignidad, manosean, abaratan y menosprecian. 

En el inicio de 2015 vamos a publicar una serie de frases chotas recabadas durante el tierno período navideño, un tiempo hermoso el de las fiestas, un momento del año en el que florecen los sentimientos más puros, más sinceros. Esos bellos días en los cuales los seres humanos se vuelven más buenos, más solidarios, más generosos…y más chotos también porque no. Para ser choto no hay fecha, no hay tiempo ni hora. Se requiere coherencia, constancia, persistencia para ser un choto. Todo el año se es choto. Es un trabajo ser choto. Se cultiva la chotez. Es una plantita que hay que regar todos los días como el  amor para que florezca. Ser choto es un arte, ya lo decía Perón en el Manual de Conducción Política pero lo censuraron en la edición. Decía así: La conducción es un arte, como ser choto en la vida y vaya si lo sabrán los gorilas eso de ser chotos. Yo me especialicé en el arte de la conducción, ellos en el arte de ser chotos y así les va.

Para evitar confrontaciones innecesarias ese párrafo fue quitado del manual. Además el General nunca fue sectario y no quiso escrachar a los chotos. Los votos valen todos uno, solía decir en la intimidad, incluso los de la gente chota.

Dejemos tranquilo al General que debe estar organizando con Melchor, Gaspar y Baltazar (el más peroncho de los reyes magos, negro planero si los hay, te bancamos a muerte Baltazar, no como a esos caretas de Melchor y Gaspar) la entrega de juguetes para los únicos privilegiados.  

No serán desarrolladas las frases chotas de manera cronológica. Van en modo random. Ahí les van…

Me sube una señora el viernes pasado, viernes 2 de enero para más datos. Dice la pasajera: ¿cómo arrancó el año de trabajo? ¿Flojito? 

Y si boluda. Es 2 de enero pensé y con mucho tino no le respondí eso. 
Nota para enfatizar: no le dije boluda. Que quede claro. Sólo dije: y si. Es 2 de enero y agregué: hace una hora que arranqué.

Entonces me respondió: claro. No podés evaluar.
No boluda. ¿Cómo voy a evaluar un 2 de enero? Vuelvo a aclarar, tampoco le dije boluda en esta oportunidad. Apenas señalé: no claro. Aunque se esmeraba para que se lo dijera nunca le dije boluda. Nunca. No evalúo a fin de año mirá si voy a evaluar si un 2 de enero el laburo está flojito. No way. Encima un 2 de enero recontra sanguche como el del viernes pasado.

Me sube una señora por la zona del Mater Dei. Cerca de la casa de Cavallo, cerca del Paseo Alcorta para más datos. Tengo un tema. Del espejo cuelgan una cruz y un rosario. Siempre estuvieron ahí. No en este auto específicamente pero sí en los taxis de mi viejo desde que tengo uso de razón, que no es mucha por cierto. Nos acompañan. Siempre. Los colgaba mi vieja cada vez que cambiábamos el auto para que nos cuide. El asunto es que cada vez que lo ve algún militante del Opus Dei me emboca una estampita de Escrivá de Balaguer. Todo bien. No me pongo a dar toda esta explicación ni les digo que sí creo pero no en los términos en que ellos creen que yo creo ni que tiene que ver también con una especie de tradición familiar y que la más religiosa en términos técnicos era la vieja y que el viejo y yo creemos pero de iglesia poco y nada, les sigo la corriente y listo. Luego de darme la estampita para que me ayudara la señora, la cual tenía 10 hijos según me confesó (de forros ni hablar, no?), me dijo que las fiestas son un tiempo para disfrutar pero sin ofender a Dios. Literal.   

Me sube una mujer por la zona de Once, antes del 24. El 22 ponele. Estaba cargada con veinte mil bolsas y bolsitas, seguramente compraba en Once para vender por su cuenta o en un negocio. Andá a saber. Declaró lo siguiente: La gente no compra ahora porque es de puro dejados nomás. No. Nadie cobra los aguinaldos a tiempo entonces salen todos a último momento. La señora presidenta dice que todo está bien pero no es así. A mí me va bien porque no hago la picardía criolla de cobrar caro. Yo les vendo a buen precio y entonces se hace el boca a boca y me compran. Bien por la señora que no se zarpa pero no pude evitar recordar a Jauretche: cuando les va bien es por su mérito, cuando les va mal es culpa del gobierno.

Las siguientes afirmaciones son de un chabón que me subió el 2 de enero también. Zona de Once igual que la señora anterior. Los feriados fueron una tontería. Yo creo que debemos ser el país con más feriados de todo el mundo. Esbocé una tímida protesta pero no insistí. Él tampoco insistió y el tema de los feriados pasó sin pena ni gloria. La charla fue para otros rumbos. Pasaron a nuestro lado 3 negras. El flaco dio por sentado que eran negras dominicanas. Posiblemente lo fueran pero era incomprobable. Estas negras son buenas madres pero cogen mal. Cogen como si fuera un trámite. Y agregó: me contó un amigo que vivió con una negra así que a estas negras hay que pegarles como a un hombre, mirá que es grandote mi amigo pero dice que si no te fajan. Mirá los brazos que tienen.

Vamos cerrando. Me toma una vieja de mierda por la zona de Palermo. La vieja de mierda es una categoría en sí misma, no pretende ser ofensivo el de mierda. La vieja de mierda se define por su actitud y su porte aristocrático. Por lo general te suele llamar yofer. No te dice chofer, te dice yofer. Marca distancia. Esta vieja de mierda no me dijo yofer pero era del estilo. Chetísima, empilchada como la puta madre, joyas a diestra y sinietra, perfume de esos que se hacen sentir. No tengo idea de perfumes buenos o malos pero sí me doy cuenta cuando se tiran el frasco encima. Hacía calor, era temprano, tipo 9 o 10 de la mañana pero el calor se hacía sentir y en época de fiestas el calor se siente más porque el tráfico es un infierno. Yo tenía el aire acondicionado encendido, no al palo porque no suelo ponerlo al palo salvo en ocasiones especiales, pero claro que estaba fresquito el ambiente en el tacho. Podría poner la ventilación por favor. No puse signo de pregunta porque no lo preguntó, lo afirmó. La vieja de mierda tiene esa característica: no pregunta, da órdenes. ¿Qué? ¿Qué es ventilación? Acá hay aire o no aire. ¿Qué significa ventilación? Es un auto peronista, un taxi kirchnerista, es el Tacho de Perón. Acá se usa el aire. Lo bajé un toque y habilité que entre el aire exterior pero no experimenté ninguna ventilación. Cosas raras no señora.

No recuerdo a cuento de qué pero arrancó con unos palos que me hicieron ratificar que mi prejuicio sobre la vieja de mierda no eran infundados. Todos los kirchneristas que conozco son fanáticos. Se enojan cuando una les dice algo. Esta atorranta que hizo desastres y ellos se enojan. No se les puede decir nada. ¿Será porque le decís atorranta que se enojan? Pensalo como posibilidad al menos. Digo nomás. Yo quisiera que se vaya ya esta atorranta. El año que viene con una nueva figura nos van a prestar plata y dar ayuda para salir de este desastre en el que nos dejó la atorranta. Esta atorranta está mal vista afuera por eso no nos ayudan y mejor que no le presten porque vaya a saber uno a dónde se la llevan. Se va a tener que aguantar hasta diciembre doña le respondí. Le hizo mal el doña, la golpeó, fue peor que si le hubiera dicho vieja de mierda. A una señora no le gusta que le digan doña. El Papa le tira bastante pero ella no se da por aludida. ¿Le parece? No tanto le tira, de hecho se los ve bastante amables en el trato, les tiraba en serio cuando era cardenal, ahora no me parece para nada. Muy suave se lo dice, es el Papa, no se puede meter en cuestiones de la política de su país. Uy. A lo mejor usted es kirchnerista tiró la piedra como haciéndose la distraída. No se haga problema doña, cada cual dice lo que quiere acá y en cualquier lado, estamos en democracia. Claro. Se hizo un silencio. ¡Qué contractura tengo! cambió de frente la vieja de mierda con la velocidad y la precisión del Chino Rojas. Debe ser por hacerse mala sangre, no hay que hacerse mala sangre metí la estocada como Piscu en la final de la Sudamericana. ¿Hay trabajo? retrucó pero ya estaba medio regalada. Fue el último intento, el centro a la carga Barracas en el último minuto con un 2 a 0 en contra. Sus colegas dicen que disminuyó mucho. Hay mucho trabajo, anda bárbaro le dije. Diciembre realmente se movió bien y el año aún con altibajos desde mitad de año en adelante anduvo parejito. Aunque hubiera sido diferente le hubiera mentido, no me iba a torcer el brazo así nomás. Metí balance de largo plazo para cerrar: los últimos años andaba bastante parejo por suerte. Hace 20 años que trabajo con el taxi y estos años se trabajó bien. Ya contra las cuerdas, boqueando, tiró el último manotazo: Será porque estamos apurados que la gente toma taxi. Clarísimo nocaut. No das más de necia. Mmmmhhh…no creo respondí. ¿Antes no andábamos apurados? No dio para más. El partido estaba definido. A partir de ahí hablamos del clima caluroso y del tránsito ágil que ligamos afortunadamente. Como debe ser. (?) Y terminamos las fiestas y el viaje en paz…