No fear. #8N

Vamos a tener un verano y fin de año moviditos. Sin dudas. Desde el regreso de la democracia las movidas oscuras más intensas se juegan en verano pareciera. Desde La Tablada al Indoamericano pasando por el 2001. Con los matices y diferencias que existen entre cada uno de ellos. Por lo general se agitan las aguas en verano. No digo que en invierno no suceda pero el calor agudiza el conflicto. A lo mejor es sólo casualidad. Estamos en el famoso #8N. Y se han agitado mucho las aguas para que sea un éxito de convocatoria. Desde diversos espacios: redes sociales, medios de comunicación tradicionales, partidos políticos (los cuales no jugaron abiertamente, por miedo al fracaso seguramente, en fin). Jugaron una estrategia muy definida. La misma desde los diferentes lugares. Juegan a la victimización. Establecieron un slogan-sentimiento: Tienen miedo. No lo tengas dicen para convocar mientras fomentan que lo tengas. Vienen por todo, por lo nuestro y nos tenemos que defender. Antes de que sea demasiado tarde. Antes que la diktadura arrase con todo.

 

La estrategia varía según quien la proponga. La exponente del agite del miedo a la diktadura es la inefable Lilita Carrió. Es sólo un instrumento está claro. Realmente no representa a nadie. A casi nadie ponele. Pero es una de las que se banca poner la jeta por intereses más espurios que prefieren el anonimato. Que necesitan el anonimato para seguir operando impunemente. La Lila de siempre, la que dijo que se iba porque no representaba a nadie, volvió. Y volvió con todo. Reivindicando sus dotes de pitonisa. Yo les dije que se venía la diktadura y ustedes, tibios de TN, me decían si no estaba exagerando. Miren lo que les pasa ahora por no darme pelota.

Lanata es otro de los grandes propulsores de esta marcha pero la juega en un doble sentido. Agita de manera incesante contra el gobierno colocándolo en el centro de todos los males. El gobierno es el generador de todos los males argentinos. Opera sobre el sentir de tanta gente que no tolera a este gobierno. Que no lo puede ni ver. Males de los de siempre y males nuevos que son generados por el kirchnerismo. El gobierno divide, enfrenta, genera el odio entre los argentinos. Bien sabemos que la Argentina fue un bello país democrático y pacífico antes de la irrupción K. Y hace informes al respecto. Pero encontró una salida para matizar su posición. Desde el domingo pasado invita a la reflexión. Invita a pensar. Invita a Caparros, a Abraham (no el de la Biblia, Tomás Abraham), a intelectuales que no quieren ni un poquito al kirchnerismo. Que no le valoran nada. Que sólo ven todos los males que le hace al país de los argentinos. Y pone audios de kirchneristas. Néstor, Cristina, Feinmann el bueno, Jotapé Feinmann, el nuevo viejo malo de siempre Luis Delia. Pero también pone audios de Carrió, de los cacerolos de la caceroleada anterior. Y se corre. Se pone a salvo. Él no está ni con uno ni con otro aunque sus acciones lo colocan claramente de un lado. Nos muestra como se odian los argentinos. Una Argentina dividida en dos. Una Argentina que se odia y que reivindica para cada bando el amor y le adjudica al otro la potestad del odio. Pero él no. Él piensa ahora. Reflexiona y pregunta, se pregunta, cómo se llegó a este estado de cosas. La conclusión es una sola. Inequívoca. Se llegó a esto por culpa del gobierno que fomenta el odio, la división, que te pone de un lado o del otro. Que no acepta grises. Que sólo sabe sembrar la discordia desde su autoritarismo.

 

Lanata se para en el lugar que más le gusta. Por fuera de todo aunque accione de manera explícita en un sentido claro. Él está por fuera de todo porque no es boludo. Los boludos son los que toman partido. Los que se comprometen con una idea por más difusa que sea. Se para a un costado. Reedita la teoría de los 2 demonios. Señala que hay dos bandos que se odian. Pero disculpa a un sector de los que odian. El bando que odia al gobierno odia por culpa exclusiva del gobierno. Fue obligado a odiar. Es gracioso. Se presenta al margen trabajando en canal 13! Convoca al #8N y está al margen!

Miedo a las represalias dice Lanata que tienen. Y toman ese discurso quienes salieron hoy a manifestarse. ¿Miedo? Disimulan bien que tienen miedo. Salen a putear en todos los idiomas desde todos lados. ¿Dónde está la intolerancia K? ¿Dónde el autoritarismo y la soberbia? ¿O no nos quedamos calladitos escuchando todas las animaladas que dicen de nosotros? (Animaladas que no se escuchan demasiado porque los medios que fomentan, acompañan, sostienen ideológicamente las demandas cacerolas no les preguntan nada. Son ellos los que no los dejan hablar. No les preguntan que piensan porque no los consideran confiables. No quieren desbordes. No quieren que se escuche que lo que en el fondo quieren es que se vaya Cristina y todos sus montoneros). Hoy, también, desde la calle lo expresan, libremente lo hacen, sin que nadie les diga ni mu. Perfecto que salgan a decirlo. Que se animen a dejar de conspirar en las sombras. Que intenten ganar la disputa en la calle. Pero que sepan que también deben articular para ganar en las urnas. Lo que es insólito es que digan que tienen miedo. Miedo era el que se sentía en la piel durante la dictadura cuando se estuvo 6 años para hacer la primera marcha gruesa en serio. Miedo se tenía en la Esma mientras se era sometido a la tortura. Eso es una dictadura. En ese momento realmente no se podía hablar. Mucho menos salir a putear a la calle a quienes gobernaban con puño de hierro.

¿El tema con el Dólar es uno de los ejes del conflicto? ¿Quién vio un dólar? decía Perón con sorna en su primer período presidencial.  Lo vimos General. Carajo que lo vimos. Uno a uno lo vimos. Los vimos pero no los tocamos. Unos pícaros pedían y pagamos todos. Al final pagamos hace poco General. En estos últimos 10 años pagamos la deuda de unos pocos para lograr cierta independencia económica y soberanía política. Y justicia social. Néstor y Cristina la pagaron. La que contrajeron y estatizaron otros. Como siempre General. Ya me lo dijeron en un tweet insultante. A vos no te importa porque nunca viste un dólar tachero muerto de hambre.

¿De qué tienen miedo? ¿Miedo de no ir a Miami? Nunca fui a Miami así como nunca vi un dólar por tachero muerto de hambre como me dijeron. Y considero que soy un privilegiado. Mi Viejo tampoco fue. A Uruguay fue de viejo por un convenio que me llevaba a jugar a la pelota allá y trabajó toda su vida. Miedo es no tener para pagar su cremación cuando murió en 2001. La Argentina que tanto añoran, la Argentina sin crispación. Sus años felices (los de los cabecitas negras como mi viejo) fueron los del primer peronismo y un poquito de los 60 que eran resabios del peronismo y el Estado de bienestar. Traje de sastrería me hacía contaba orgulloso. Tachero era.

La maravillosa democracia sin crispación era ésa, la previa a la aparición del kirchnerismo. La que se desarrolló entre el golpe del 76 y el 2003. En la que no se decía que te odiaban aunque así fuera. Te odiaban de hecho y se veía en cómo nos cagábamos de hambre y cómo nos cagaban a palos. No salía nadie a putear en esos años. Queda mal decir que se odia como dijo Caparrós en lo de Lanata. A esa Argentina de la hipocresía se quiere volver. Cuando no hay pelea es porque la Argentina es atendida por sus dueños. Están en el mostrador y del otro lado. En todos lados. Hoy están agazapados, esperando el momento propicio para dar el golpe. Ahí están tranquilos y nadie se indigna aunque nos estén vaciando. En esos momentos no les importa ni la soberbia, ni la inflación, ni nada. Nadie les disputa la hegemonía de la palabra. Ellos dicen la verdad y no hay otra. Su verdad es LA verdad. Esa es la Argentina pacífica y sin discusiones que quieren. La de la verdad única. La del pensamiento único. Eso no es autoritario, no? Ellos establecen una única verdad pero eso es republicanismo, democracia. Los autoritarios somos nosotros porque queremos decir lo nuestro y defenderlo. Nada más y nada menos que eso. Les molesta que digamos lo que pensamos, les da rabia que defendamos a Cristina y su gobierno pero los intolerantes somos nosotros. Meten 500 lucas de gente en todo el país pero no los dejamos expresar y tienen miedo. ¿Miedo de qué? No jodamos. Si inventan algo superador joya. Hasta ahora la democracia es el sistema que se mostró más completo aún con todas sus deficiencias y para llegar al gobierno se necesitan votos. Allí todos se expresan políticamente. Militenlá. Organicensé. Convenzan (para que los voten, no para derrocar). Ese es el camino. Las reglas son esas, tan afectos a las reglas que dicen ser. También quejarse es una opción pero la queja sola no conduce a nada, salvo a vaciar la democracia  de contenido si no se quiere construir políticamente. Algo al respecto dijo Lanata criticando a Cristina porque les dice que se armen un partido político. No tengo porque armar un partido político. Tengo derecho a quejarme. Por supuesto que sí y de hecho lo hacen. Pero la queja no construye. Solo retroalimenta el odio. Y la impotencia. Y desde ahí difícilmente se pueda construir algo. Y lo saben. Por eso se enojan tanto. La disputa sigue siendo la que atraviesa nuestra historia desde siempre: Democracia/Pueblo o Corporaciones económicas. Cada cual sabrá en que lugar elige pararse.

Nota: Se preguntarán porque escribí en Inglés el título. Lo escribí en Inglés por varias razones. Porque no les dejan decir lo que quieren decir realmente. Entonces deben dibujarla. Esconder lo que quieren. They hate the horse woman. And the penguin too. They want dollars. They want a country free of Montoneros. They want to go to Miami. Y también porque el 11-N viene del 11-S, de las Torres Gemelas. Es el lenguaje del imperio. Así que cambiemos el leit motiv del 7-D. Nosotros no usamos esa terminología. No es nuestra. No decimos 17-O. Decimos 17 de octubre. Nuestras fechas son en nuestro idioma, con nuestras palabras. Cuando nos bombardearon la Plaza para que nos callemos porque estaban cansados de escucharnos no fue el 16-J. Fue el 16 de Junio. Y así con todas nuestras fechas míticas. Digamos 7 Democracia.