Vuelve una sección que quedó olvidada
en la noche de los tiempos como gusta decir el Indio Solari. Y vuelve con una
canción de Sumo, una tema con un hondo contenido peronista, un tema que se
adelantó a su tiempo, una composición de las más sesudas del rock nacional. Yo
quiero a mi bandera es la canción escogida. Fue elegida a partir del episodio
Larroque-Miceli. La famosa controversia de la pechera.
Se trata de un rockito liso y llano,
carente de pretensiones, que no la juega de sofisticada. Va al grano, como el
peronismo. ¿Qué hay que hacer? ¿Seleccionar y clasificar ropa para los
damnificados por el temporal? Se arremanga el peronismo y lo hace. Así. Sin
más. Y lo hace notar. ¿Cómo? Calzándose una pechera identificatoria que muestre
quién sos, de dónde venís y, especialmente, a qué venís.
Un breve repaso histórico al recorrido
de Luca Prodan, plagado de viajes hasta recalar en la Argentina. El era peronista
del Perón que fue a la Italia de Mussolini, eso que los gorilas llaman El
"fascismo de Perón". La idea de comunidad organizada, el
Corporativismo mussoliniano. Luca bancaba al primer Mussolini aunque con
ciertos reparos. En realidad asumía el mussolinismo como lo más cercano al
peronismo que podía asimilar Italia. Por eso su adhesión al Duce nunca fue
plena. Además consideraba que la unión amorosa del Duce con Clara Petacci tuvo
el mismo efecto que Yoko Ono y John Lennon para los Beatles. Allí interpretaba
que Benito había perdido el rumbo y ello derivó en su alianza con Hitler. La
interpretación de Luca sobre ese período histórico lo alejó de la política
transitoriamente y se hizo hippon y punky. Quiso armar una línea del peronismo
en Italia pero no hubo caso. No pudo. Los tanos no lo entendieron. El período
escocés de Luca se asocia a cierta cercanía a William Wallace. Pensó hacer una
película sobre tal personaje histórico pero no consiguió en aquellos años
ningún actor que llevara las polleras escocesas con tanta onda como Mel Gibson.
Yo quiero a mi pechera sería el nombre
que hoy llevaría esta canzonetta de Luca Prodan. Pero antes de entrar al
análisis del trasfondo peronista de la canción vayamos un poquito al prontuario
del pelado. ¿Se podría hablar de un Luca prematuramente kirchnerista?
Suele decirse en literatura rockera argentina que Luca no tenía mucha idea de
política o que no le interesaba, que estaba meta darle a la guitarrita al
estilo del recordado himno decadente. Se decía que los problemas con las drogas
derivaron en su llegada a la Argentina. Nada más lejano a la realidad. Estaba
pasado de peronismo Luca. Ma que ginebra ni que ginebra. Se quebró el pelado al
ver lo que era el peronismo de los '80. Se indignaba al escuchar hablar de la
Renovación Peronista. El no bancaba ninguna renovación, pretendía volver a las
fuentes. Nada más explícito sobre su pensamiento político que el nombre de su
banda: Sumo. Allí puede verse su peronismo más allá del gordo de lucha nipona
de la tapa de alguno de sus discos. Era una forma de camuflar su peronismo, era
su lucha en la clandestinidad rockera. Por eso le decía putos a los de Virus.
No porque fuera mataputo. Les decía putos porque asumía que la música de Virus
era re radical, los asociaba directamente a la primavera alfonsinista y no le
cabía ni ahí. Sumo era la síntesis peronista, el lema de Perón: Ir con todos y
no sólo con algunos. La búsqueda de ampliar las bases, de contener a todo el
pueblo rockero en el barco peronista. Estar siempre con las mayorías, no se
pretendía vanguardia musical como muchos interpretaron su música, era un
adelantado a su tiempo como el propio Perón, como Néstor.
Entonces se vino para la Argentina.
Vino para refundar un peronismo sin rumbo no para escapar de la heroína como
señala la prensa gorila.
Vamos al análisis minucioso del tema en
cuestión.
Yo quiero a mi bandera
Yo quiero a mi bandera
Yo quiero a mi bandera
Yo quiero a mi bandera
Yo quiero a mi bandera
Yo quiero a mi bandera
Yo quiero a mi bandera
En este fragmento de
la canción podemos apreciar el profundo contenido nacionalista de Luca. El amor a la Patria, a
la bandera. Se rumorea también que el pelado la quiso jugar de irónico con la
idea de Nación. Nada más ajeno. Carezco de pruebas para afirmarlo pero confíen
en mí.
Otra interpretación
posible es que se refiriera a la legendaria frase de Evita:Yo sé que ustedes
tomarán mi nombre y lo llevaran como bandera a la victoria. También sería una forma de
manifestar su adhesión al socialismo nacional y no al tradicional
izquierdismo internacionalista.
En un eventual relanzamiento de Yo quiero a mi bandera podría leerse yo
quiero a mi pechera. Sin dudas. Sólo para provocar al amigo Juan Miceli.
Planchadita
Planchadita
Planchadita
Planchadita
Planchadita
Planchadita
Planchadita
Planchadita
Planchadita
Esta parte es la menos clara. La más críptica, la que se presta a diversas
controversias. Algunos historiadores del rock, los más liberales, señalan que Luca bajaba línea por el hecho de que la
hermana de Gaby Michetti es propietaria de un lavadero al estilo Lave
Rap. Esta teoría hace agua por todos lados. La vertiente revisionista señala
que el pelado quería tanto a la bandera que la tenía siempre en perfectas condiciones, una bandera limpia habla de un país con buena gente,
señalan fuentes confiables que Luca comentaba a sus íntimos.
Yo quiero la mamadera
Yo quiero la mamadera
Yo quiero la mamadera
Yo necesito la mamadera
Yo quiero la mamadera
Yo quiero la mamadera
Yo necesito la mamadera
Sobre este fragmento
de la canción no caben dudas. Remite a la juventud. A los pibes de Cristina para la liberación. Se
señala, sin documentación que lo respalde a ciencia cierta, que Luca le
arrastraba el ala a una mina que había militado en las FAP en los '70. Pero no
vamos a decir una cosa por otra en este espacio. Ni ahí. Sólo diremos que fue un adelantado a su tiempo y
que bancaba a full al piberío militante y solidario.
Calentita
Calentita
Calentita
Calentita
Calenti ti ta
Calentita
Calentita
Calentita
Calenti ti ta
Otro tramo explícito
del tema. Hoy se cantaría del siguiente modo: Camporista camporista camporista. No hay más que
agregar. No hay sutileza posible. Peronismo puro.
Kirchnerismo al palo.
Yo quiero cruzar con la
barrera
Yo quiero cruzar con la barrera
Yo quiero cruzar con la barrera
Y que me pisen
Y que me pisen
Y que me pisen
Y que me pis pis pisen
Yo quiero cruzar con la barrera
Yo quiero cruzar con la barrera
Y que me pisen
Y que me pisen
Y que me pisen
Y que me pis pis pisen
Esta frase pone de
relieve el espíritu transgresor del kirchnerismo como movimiento político. Quiere cruzar la
barrera, romper las reglas, si la barrera está baja la cruza igual.
Va por todo, aún cuando las condiciones no sean las ideales. Al
frente.
El final se presta a controversia. Así era Luca. Los historiadores especializados en los '70 leen en este final un clarísimo Perón o muerte. La cruzo y que me pisen. O paro al tren o me hace pelota. Los historiadores del presente ven el lema Vamos por todo kirchnerista. En ambos análisis lo que prevalece es la voluntad política presente en ambos períodos históricos.
El final se presta a controversia. Así era Luca. Los historiadores especializados en los '70 leen en este final un clarísimo Perón o muerte. La cruzo y que me pisen. O paro al tren o me hace pelota. Los historiadores del presente ven el lema Vamos por todo kirchnerista. En ambos análisis lo que prevalece es la voluntad política presente en ambos períodos históricos.
Basta de delirios...a
dormir se ha dicho...
Aplauso, medalla y beso. Posteo capusoteano. Muy bueno!!!
ResponderEliminarMuy bueno Pablo!!
ResponderEliminarUn abrazo!
No se como llegué a esta página, claramente fue lo peor de mi día. No noto mucha diferencia entre lo que leí y el nazismo más puro. En fin, ya se les termina, Kabecitas lavadas.
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